Información general

Introducción
La República de Malta es un archipiélago de pequeñas islas en la mitad del Mar Mediterráneo, de las que solo las tres más grandes, Malta (Malta), Gozo (Ghawdex) y Comino (Kemmuna) están habitadas. Estas islas estratégicamente situadas que constituyen la nación maltesa han estado bajo control de varias potencias, han sido objeto de conflictos a lo largo de los siglos y cuentan con una larga historia que se remonta a los tiempos del Neolítico.

La estratégica situación geográfica de Malta ha jugado un papel decisivo en su historia y continúa configurando de manera importante su desarrollo económico, político y cultural y su actual prosperidad. Habiendo establecido un sólido marco legislativo a lo largo de la pasada década, la adhesión de Malta a la Unión Europea ha fomentado un desarrollo significativo de la economía de la isla, debido principalmente al estímulo de las inversiones directas desde el extranjero en el país.

Con su mano de obra altamente preparada y un precio de servicios profesionales comparativamente más bajo en relación con otros Estados miembros de la UE, se puede observar que Malta se ha establecido firmemente como un centro financiero y de negocios de gran reputación que ofrece atractivas soluciones empresariales tanto para corporaciones internacionales como para particulares.

Población
La población de las islas es de aproximadamente 410 000 habitantes (esta cifra incluye a nacionales extranjeros que residen en Malta). La sociedad maltesa es homogénea y tiene su propia identidad e idioma (tanto el inglés como el maltés son idiomas nacionales). El crecimiento natural de la población se ha complementado en los últimos años con la vuelta de aquellos que habían emigrado previamente a América, Canadá, Australia y el Reino Unido.

Estructura política
Malta presume de una rica historia de tradición y cultura, tejida laboriosamente por las múltiples civilizaciones que han pasado por el Mediterráneo dejando su impronta en estas pequeñas islas.

Los primeros indicios de vida se remontan al Neolítico, cuando los primeros pobladores, hace unos 6000 años, dejaron prueba de sus magníficos santuarios y lugares de sepultura. Tiempo después aparecieron nuevas figuras asociadas a nuevas civilizaciones que fueron dejando huellas indelebles: Fenicios, cartagineses, romanos, árabes, aragoneses, la Orden Hospitalaria de San Juan, los franceses bajo las órdenes de Napoleón Bonaparte y finalmente los británicos.

Los británicos permanecieron en la isla durante más de un siglo y medio y durante este periodo establecieron una prominente base naval y militar para su flota mediterránea y su influencia, particularmente en la infraestructura del país, en su sistema jurídico y en su administración y función pública, se mantiene a día de hoy.

Malta obtuvo su independencia en 1964 pero mantuvo una base militar de la OTAN, que llegó a ser la principal fuente de ingresos de la isla. Diez años después se convirtió en una república y en 1979 cerró la base militar.

Malta es un estado soberano independiente que goza tradicionalmente de estabilidad política, económica y social. Disfruta de una democracia parlamentaria basada en el modelo de Westminster. Se unió a la UE en mayo de 2004 y forma parte integral de Europa occidental, tanto política como culturalmente. Malta es miembro de las Naciones Unidas, del Consejo de Europa y de la Commonwealth. Malta mantiene relaciones amistosas con todos los países gracias a su política neutral y de no alineamiento.

El Presidente es el Jefe de Estado titular y el poder ejecutivo descansa en el Primer Ministro y el Gabinete. El Parlamento está compuesto por 65 representantes elegidos cada cinco años. El poder judicial, basado en el sistema jurídico inglés, cuenta con una tradición de independencia de cientos de años. La ley suprema del país es su Constitución escrita, que establece de forma expresa los principios fundamentales del equilibrio de poderes, del Estado de derecho, de la independencia del poder judicial y de los derechos humanos.

Infraestructura y economía
Con el cierre de la base militar en 1979 se hizo imperativo para el país lanzar una serie de programas de desarrollo para reorientar la economía de la isla.
Una infraestructura sólida y la iniciativa de promoción basada en los precios competitivos y en la alta calidad de sus instalaciones turísticas convirtió el turismo en su principal fuente de divisas extranjeras, con más de un millón de turistas que visitan Malta cada año. Los puertos naturales de Malta albergan uno de los diques secos más conocidos del Mediterráneo y un astillero.

Gracias a su geografía, la isla siempre ha contado con puertos deportivos seguros con gran atractivo natural en los que pueden atracar yates procedentes de cualquier parte del mundo. El recurso más preciado de Malta es la mano de obra.

El desarrollo de los recursos humanos es fundamental para el progreso económico de la isla, por lo que se hace especial hincapié en mejorar el sistema educativo y la formación y preparación de la mano de obra de la isla para alcanzar los niveles exigidos por la industria moderna y la sofisticada tecnología.

Siguiendo la puesta a punto de la legislación financiera de Malta a principios de los años 90, el país ha obtenido reconocimiento internacional como centro de servicios financieros estable y de renombre. Hoy en día, el marco regulador de los servicios financieros está completamente consolidado y en línea con la normas reconocidas a nivel internacional.

Su régimen territorial proporciona una red perfectamente integrada que promueve la actividad económica tanto nacional como internacional. La Autoridad de Servicios Financieros de Malta (MFSA, por sus siglas en inglés) es el único órgano regulador de Malta para los servicios de banca, inversión, seguros y otras actividades relacionadas con los servicios financieros. La accesibilidad de este órgano regulador y su enfoque proactivo dirigido al desarrollo del mercado se ha revelado como una fórmula de éxito.

El sector de servicios financieros maltés ha sido testigo de un rápido crecimiento a lo largo de la pasada década, con más de 7000 personas empleadas actualmente este sector (excluyendo bufetes de abogados y empresas de servicios de contabilidad), lo que corresponde a un significativo 12% del PIB del país. El Gobierno de Malta continúa evaluando y actualizando la legislación y los reglamentos importantes, manteniéndose al corriente de los avances del sector industrial con el objetivo de mantener la competitividad de Malta en dicho sector.

Malta, junto a otros nueve países, entró a formar parte de la UE en la ampliación de 2004. Anticipando su entrada en la UE, muchas corporaciones controladas por el Estado se vendieron, se liberalizaron los mercados y se continúan privatizando las restantes participaciones del Gobierno en el sector privado.

Las reservas de moneda extranjera per cápita están entre las más elevadas del mundo. Con más de 100 años de experiencia, los bancos de Malta continúan expandiéndose y mejorando sus servicios. Las instituciones financieras han sido reestructuradas para mantenerse al corriente de las transformaciones que tienen lugar en lo que se ha convertido en un mercado mundial. También se han eliminado los controles de divisas para facilitar el libre movimiento de capital a través de las fronteras nacionales de Malta, de conformidad con la legislación de la UE.

El Gobierno de Malta entró en el marco MTC II en mayo de 2005 y adoptó el euro como moneda del país el 1 de enero de 2008. Malta también aprobó reglamentos en aplicación de las disposiciones del Acuerdo de Schengen en diciembre de 2007.
Hay varios vuelos diarios a Malta desde las principales ciudades europeas.

Idioma
Los idiomas oficiales de la República de Malta son el maltés y el inglés; todos los ciudadanos malteses hablan este último con fluidez. La correspondencia comercial se mantiene principalmente en inglés. La mayor parte de la población también habla con fluidez el italiano.

Moneda
Euro

Control de divisas
Los controles de divisas están abolidos desde el 19 de abril de 2004, a excepción de ciertas restricciones a las transacciones de personas no residentes procedentes de países que no formen parte de la UE o del EEE.

Tipo de derecho
Malta cuenta con un sistema jurídico de Civil Law; sin embargo, toda la legislación moderna, incluidas las leyes de sociedades, fiscales y marítimas, siguen el modelo de las leyes homólogas del Reino Unido.

Derecho de sociedades principal
Companies Act [Ley de Sociedades] de 1995, Trusts and Trustees Act [Ley de Trusts y Administradores de Trusts] de 1988, Malta Financial Services Authority Act [Ley de la Autoridad de Servicios Financieros de Malta] de 1994, Investment Services Act [Ley de Servicios de Inversión] de 1994; Banking Act [Ley de la Banca] de 1994; Financial Institutions Act [Ley de Instituciones Financieras] de 1994; Financial Markets Act [Ley de Mercados Financieros] de 2002 y Business Promotion Act [Ley de Promoción Empresarial] de 1988.

Información de la sociedad

Procedimiento de constitución
Implica el depósito del capital social emitido desembolsado en una cuenta bancaria y la presentación del acta de constitución y de los Estatutos en el Registro de Sociedades. Los accionistas que no residan en la UE o en el EEE deben presentar también una referencia bancaria aparte de un documento de identificación para accionistas inmediatos (p. ej. una copia del pasaporte o un certificado de constitución).

Restricciones a las actividades comerciales
No hay restricciones específicas a las actividades comerciales para las sociedades de Malta. No obstante, las sociedades que operan en ciertos ámbitos de la actividad económica pueden necesitar una licencia antes de comenzar sus operaciones. Dichas actividades incluirían servicios de inversión, negocios de seguros, otros servicios financieros y también actividades relacionadas con el juego, por mencionar algunas.

Poderes de la sociedad
Una sociedad maltesa dispone de todos los poderes contemplados en el Acta de constitución y en los Estatutos de la sociedad.

Idioma de la legislación y de los documentos de la sociedad
Inglés.

Domicilio social necesario
Se debe mantener en Malta.

Sociedades inactivas disponibles
No.

Plazo de constitución
Dos o tres días laborables.

Restricciones del nombre
Cualquiera que sea idéntico o similar al nombre de una sociedad que ya esté constituida o lo tenga reservado; o cualquiera que en opinión del Secretario del Registro de Sociedades sea ofensivo o inapropiado.

Idioma del nombre
Los nombres se pueden expresar en cualquier idioma que utilice el alfabeto latino.

Sufijos que denotan responsabilidad limitada
El nombre de la sociedad debe terminar con la palabra "Limited" o "Ltd" en el caso de private limited companies y "p.l.c." en el caso de una public limited company.

Declaración de propiedad efectiva a las autoridades
La identidad de los propietarios efectivos de una sociedad maltesa puede mantenerse en la confidencialidad si una sociedad de trust autorizada por la Autoridad de Servicios Financieros de Malta se compromete a actuar como accionista en nombre de los propietarios efectivos subyacentes. Esta confidencialidad se mantendrá mientras la sociedad y sus propietarios efectivos no estén implicados en ninguna actividad de blanqueo de capitales.

Conformidad

Capital social emitido y autorizado
El capital social mínimo autorizado de una sociedad de responsabilidad limitada privada es de 1165 €. El capital social mínimo emitido de una sociedad de responsabilidad limitada privada es de 1165 €, 20% desembolsado. El capital social se puede denominar en cualquier moneda convertible.

Tipos de acciones permitidas
Una sociedad puede tener diferentes tipos de acciones.

Tasas de licencia
Una tasa mínima única de 245 € para un capital social autorizado de hasta 1500 €. La tasa mínima de presentación de la declaración anual es de 100 € con efecto a partir del segundo año.

Informe financiero necesario
Cuentas auditadas.

Directores
El número mínimo de accionistas es normalmente dos; sin embargo, una "sociedad de un solo socio" también se puede registrar, siempre y cuando cumpla ciertos requisitos.l

Impuestos
Sistema de imputación íntegra

Malta funciona con un sistema tributario de imputación íntegra, de forma que cualquier impuesto pagado por una sociedad se imputa al accionista en caso de una distribución de dividendos. Por lo tanto, la retención fiscal por la sociedad a partir de los dividendos que distribuye no es nada más que un pago por la propia responsabilidad del accionista.
Tipos impositivos

El impuesto sobre la renta es el único que se impone sobre los beneficios de las sociedades. La tasa del impuesto sobre la renta estándar para las sociedades está fijada al 35% de los ingresos imponibles, que es el beneficio neto (beneficios contables) que se recoge en los informes financieros auditados de las sociedades, con sujeción a ciertos ajustes. Todos los gastos contraídos total y exclusivamente en la producción de ingresos se consideran deducibles a efectos fiscales.

Las ganancias distribuibles de una sociedad registrada en Malta (incluyendo sucursales maltesas de una sociedad extranjera), según la ley fiscal, deben ser asignadas a cinco cuentas o reservas diferentes, a saber:

La cuenta de bienes inmuebles, que comprende las ganancias distribuibles de una sociedad que se han gravado con impuestos y que se derivan, directa o indirectamente, de bienes inmuebles situados en Malta;

La cuenta de impuestos finales para ingresar ciertos beneficios exentos (como los derivados de una cartera de participación) o beneficios que estaban sujetas a retención en origen bajo un régimen de retención fiscal final (como ingresos por inversiones, ciertas transferencias de propiedad y beneficios a los que se ha liberado de cargas fiscales gracias a la legislación de incentivos de Malta).

La cuenta de ingresos desde el extranjero, que comprende las ganancias distribuibles de una sociedad derivadas de ingresos pasivos en el extranjero como dividendos, plusvalías sobre la enajenación de acciones y propiedad, intereses, regalías e ingresos y rentas similares. Sin embargo, esta cuenta también comprende los beneficios de bancos e instituciones financieras derivados de inversiones, activos y pasivos situados fuera de Malta, beneficios de sociedades aseguradoras sobre riesgo situadas fuera de Malta, beneficios atribuibles a un establecimiento permanente situado fuera de Malta y dividendos pagados desde la cuenta de ingresos desde el extranjero de otra sociedad registrada en Malta.

La cuenta de tributables en Malta, que comprende las ganancias distribuibles de una sociedad que provienen de fuentes maltesas e incluye los beneficios de actividades de comercio internacional;
La cuenta no tributable en la que se ingresan todas las cantidades que no estén en cualquiera de las otras cuatro cuentas. Esta es la única cuenta que puede tener un balance negativo.

Exención de la doble imposición
Generalmente, Malta funciona con un sistema de crédito ordinario para evitar la doble imposición. Hay cuatro tipos diferentes de exención de la doble imposición, concretamente:
Beneficios fiscales según los tratados con respecto a los cargos impositivos en un país con el que Malta tiene un tratado para evitar la doble imposición. Generalmente, en un país con el que hay un tratado, los impuestos pagados por una persona sobre los ingresos que también estén sujetas al pago de impuestos en Malta se pueden tratar como un crédito ordinario frente a la responsabilidad fiscal maltesa de esa persona (con sujeción a limitaciones en origen).

Exención del impuesto sobre la renta en la Commonwealth, un crédito fiscal concedido para compensar el pago de impuestos en un país de la Commonwealth que no sea el Reino Unido. En la práctica, este tipo de exención no se utiliza prácticamente nunca.

Exención unilateral, un sistema para evitar la doble imposición que funciona exactamente igual que los beneficios fiscales según los tratados. En función de este sistema, la cuota tributaria pagadera por una persona en un país con el que Malta no tiene un tratado para evitar la doble imposición se puede tratar como un crédito ordinario frente a la cuota tributaria pagadera en Malta sobre esos ingresos. Los impuestos subyacentes pagados por una sociedad en el extranjero sobre las ganancias distribuidas también se pueden considerar como un crédito.

Crédito de impuestos pagados en el extranjero de tasa fija, disponible para las sociedades maltesas con respecto a los ingresos en su cuenta de ingresos desde el extranjero. Dichos ingresos, netos con respecto a los impuestos pagados en el extranjero, de haberlos, se incrementan en un 25% y después de la deducción de cualesquiera gastos los impuestos son imponibles al 35% del beneficio neto resultante. La cuantía por la que los ingresos se incrementan inicialmente se puede tratar como un crédito frente a deuda tributaria.

El siguiente ejemplo ilustra este método: